
El ácido láctico, que también se conoce como lactato o hidroxipropanoico, es un componente químico que cuenta con un papel determinante en el metabolismo anaeróbico. Por esta razón se trata de una molécula muy importante para el adecuado funcionamiento del organismo.
Esta sustancia es muy nombrada en el mundo deportivo pero, ¿qué sabes realmente sobre el ácido láctico? En este post vamos a darte toda la información que necesitas sobre el lactato y sobre el rol que desempeña en tu cuerpo.
Qué es el ácido láctico
Lejos han quedado los tiempos en los que se consideraba que el ácido láctico era el culpable de la aparición de las temidas agujetas. Ese es un falso mito pues el dolor continuo en los días que siguen a un intenso esfuerzo no es debido a la acumulación de lactato sino a minúsculos desgarros musculares e inflamaciones.
Sin embargo, esta sustancia que resulta del metabolismo del azúcar sigue siendo en gran parte la responsable de que en una sesión de ejercicio empieces a acumular fatiga y acabes por retirarte.
En este sentido, puede decirse que el ácido láctico es un factor limitante de tu rendimiento deportivo.
Definición
El ácido láctico se define como un compuesto químico resultante del uso de glucosa a modo de combustible en ausencia de oxígeno (circunstancia que se da en ejercicios de intensidad y de media duración).
Fórmula del ácido láctico
- La fórmula química del hidroxipropanoico es C3H6O3
- Su fórmula química extendida es CH3CH(OH)CO2H
- Su masa molar es de 90.080 g mol-1
Propiedades
Podemos clasificar las propiedades del lactato en dos tipos:
Propiedades físicas
- Es un líquido de incoloro a amarillento o bien un polvo blanco
- Su densidad se de 1.029 g mL-1
- Sus puntos de fusión y ebullición son de 18ºC y 122ºC
- Es corrosivo para metales y tejidos
- Es soluble en agua y etanol
Propiedades químicas
- Es un ácido orgánico débil si bien puede reaccionar de modo similar a otros ácidos más fuertes
- El grupo ácido carboxílico que se encuentra presente en la molécula dona un ion hidrógeno en presencia de bases, tanto orgánicas como inorgánicas
- Una de las características más relevantes del lactato es el doble estado físico que llega a presentar: la mezcla racémica de D, L-ácido láctico es un líquido mientras que las enantiopuras se forman en polvo blanco
Ácido láctico en el deporte
El lactato es la molécula que marca las dos vías energéticas en aquellos casos en los que el organismo carece de oxígeno para obtener energía: anaeróbica aláctica y anaeróbica láctica.
Esto significa que siempre que realices un ejercicio de intensidad moderada-alta y corta duración (como una carrera a gran velocidad o levantamiento de pesas), el organismo va a utilizar glucosa para la obtención de energía, degradándola hasta ácido láctico.
De hecho, incluso realizando ejercicio de baja intensidad puedes estar generando lactato, aunque su baja concentración hace que no te afecte. El problema aparece cuando tu cuerpo genera tanto ácido láctico que no puede ser retirado ni utilizado, pues va a comenzar a influir en tu fatiga.
En los músculos
Cuando hay exceso de ácido láctico se inhiben ciertas enzimas anaeróbicas. El resultado es que tu cuerpo va a dejar de ser capaz de producir energía por esta vía y tus músculos van a quedarse sin energía.
Además, una presencia demasiado elevada de lactato también va a afectar al metabolismo del calcio en el músculo, provocando que se reduzca la capacidad de contracción de numerosas fibras musculares.
Cada persona cuenta con un umbral para la acumulación de lactato.
En el caso de los deportistas, cuánto más alto se sitúe ese umbral, mejor, pues así retrasarán la aparición de la fatiga.
La buena noticia es que ese umbral puede trabajarse.
¿Qué tipo de entrenamientos sirven para mejorar el umbral de ácido láctico?
Pues los entrenamientos a intensidades altas, como puedan ser las series cortas, en las que se produce una acumulación de lactato pero luego contamos con descansos para recuperar.
Mejorar el umbral de ácido láctico pasa por entrenar bajo los efectos de esta molécula, de modo que nuestro metabolismo se adapte a él, tolerándolo mejor, utilizándolo y desechándolo con mayor rapidez.
Para que te hagas una idea, el umbral de ácido láctico en personas que no entrenan se sitúa entre el 50-60% del VO2 max, mientras que en personas que entrenan el umbral alcanza el 70-85% del VO max.
Así, los nos no sujetos a entrenamiento se comienzan a fatigar cuando están realizando ejercicios a la mitad de la intensidad máxima que pueden tolerar, pero los sujetos a entrenamiento requieren estar al 80% de su intensidad máxima para comenzar a notar la fatiga.
¿Entiendes ahora por qué el ácido láctico es una molécula fundamental en el entorno del rendimiento deportivo?