
¿Es mejor correr en cinta o al aire libre? Esta es una de las preguntas más recurrentes entre runners de todo el mundo.
La verdad es que es difícil ofrecer una respuesta rotunda y generalizada, ya que cada persona tiene unas preferencias, historial de lesiones y ritmo diferente.
Por eso, vamos a ofrecerte las claves para que puedas elegir qué es mejor en tu caso.
Correr en cinta: ¿es malo?
No es fácil determinar si es malo correr en la cinta. Principalmente porque esta forma de hacer ejercicio tiene ventajas y desventajas que hacen dudar tanto a aficionados como a profesionales.
Para que conozcas estos aspectos y puedas tomar esta decisión por ti mismo y según tus circunstancias, te detallamos los principales pros y contras.
Pros
Al correr en cinta puedes ajustar el nivel de inclinación para que simule una ruta difícil con pendientes. De este modo se contradice el «mito» de que la intensidad al correr en la cinta no es igual a la de correr en forma natural.
Otra de las ventajas de la cinta, es que el terreno en el que se realiza el ejercicio es llano, por tanto es especialmente bueno para deportistas que se están recuperando de una lesión y no están tan preparados para cambios de nivel inesperados en las articulaciones.
Contras
Los ajustes que hacen nuestros músculos y articulaciones para correr sobre el suelo, nos hacen más fuerte. Al correr en cinta perdemos esta necesidad de amortiguar, por lo que muchos indican que acomodamos nuestro cuerpo a una resistencia menor: estamos realizando menor esfuerzo con el tendón de la corva.
Esta parte del muslo posterior es la que nos genera el movimiento cuando corremos fuera. La falta de necesidad de hacerlo en una cinta, hace que muchos prefieran correr fuera para trabajar más todos sus músculos.
Por último, hay un motivo decisivo para muchos runners: cuando se corre fuera parece que el tiempo pasa antes.
Al correr en cinta casi siempre tenemos un reloj a la vista, lo cual nos da una sensación de pesadez al ser conscientes de cada minuto.
Como podéis comprobar, hay varios factores que apuntan a que es malo correr en cinta, pero también hay otros que indican justamente lo contrario.
Correr en cinta o en la calle, ¿qué es mejor?
Teniendo en cuenta el punto anterior, entonces, ¿Vas a correr en cinta o en la calle?
Para ayudarte en tu decisión, vamos a presentarte un par de argumentos más para cada opción.
Correr en la cinta
Correr en cinta es un ejercicio cardiovascular para personas de todos los niveles de condición física y edad.
Nunca necesitarás preocuparte por las condiciones ambientales, e incluso si tienes una cinta de correr en casa, puedes hacerlo a cualquier día y hora.
Correr en la calle
Los defensores de las carreras al aire libre afirman que las cintas de correr son una forma antinatural de moverse. Eso en parte es verdad, ya que la cinta desliza los pies cuando corres.
Muchos indican que incluso afecta la forma de andar y al patrón de golpeo del pie. Realmente no hay ninguna investigación concluyente que avale esto, pero ante una falta de estudios que afirme o desmienta, muchos deportistas siguen inclinándose por el método natural de correr.
Beneficios de correr en cinta
A pesar de los puntos negativos que existen sobre correr en la cinta, también tiene aspectos positivos. Algunos puede que ni siquiera te los hayas planteado antes, sin embargo, son muy importantes para la motivación y el entrenamiento.
Comenzamos a detallarte los principales beneficios:
Entrenamiento HIIT
El entrenamiento a intervalos de alta intensidad, o «HIIT», es un ejercicio en el que se alternan períodos cortos de ejercicio de alta intensidad con períodos de recuperación menos intensos. Es uno de los métodos de entrenamiento más populares y eficaces para aumentar el rendimiento y adelgazar.
Con este método HIIT de correr en cinta, puedes conseguir efectos mayores en entrenamientos con la misma duración.
Entrenamientos para después de una lesión
Uno de los mayores beneficios de correr en cinta es que es una superficie más suave y por lo tanto ejerces menos fuerza sobre las articulaciones. De hecho, muchos fabricantes diseñan cintas de correr para absorber específicamente el impacto.
Por tanto, son un buen aparato cardio para reincorporarse al ejercicio tras una lesión.
Ritmo sostenido
Es fácil disminuir la velocidad cuando corremos fuera. Incluso cuando se hacen ejercicios de sprint. Con la cinta de correr esto no ocurre.
Programar ritmos exactos durante un tiempo determinado es muy fácil, y no da lugar a que se modifique esa velocidad a menos que tu la cambies.
Elimina factores externos negativos
Si quieres salir a correr pero tus alrededores no tienen un terreno idóneo porque son todo pendientes, o hay muchos obstáculos, correr en la cinta puede ser tu mejor opción.
Además, podrás aliviar otros factores negativos típicos de los corredores como las quemaduras solares o las condiciones climatológicas adversas.
Empezar a correr en cinta: ¿Qué necesitas?
Antes de empezar, hay algunas cosas que hay que tener en cuenta. Además de la frecuencia, el tiempo y la velocidad a la que se debe correr, hay otros factores necesarios como:
Una cinta de correr
Si quieres correr en cinta, primero debes comprar una, siempre que dispongas de espacio y presupuesto para ello.
De lo contrario, puedes apuntarte a un gimnasio y preguntar por los distintos tipos de cintas que tienen.
Hay modelos básicos y baratos que puedes comprar en tiendas como Amazon o Decathlon, y otros más avanzados, que serían las cintas de correr profesionales, que incluyen inclinaciones, rutas y dispositivos multimedia de entrenamiento que analizan tus métricas en vivo.
Zapatillas para correr en cinta
Para elegir correctamente unas zapatillas para correr en la cinta, es necesario tener en cuenta aspectos como el peso y la pisada. Cuanto más peso, mayor amortiguación necesitarás.
Para conocer qué pisada runner tienes, puedes acudir a un centro especializado, o bien hacerte con unas zapatillas inteligentes, que te indican cómo pisas y los riesgos que puedes sufrir en las articulaciones tu forma de correr.
Entrenamiento para principiantes de la cinta
Si es la primera vez que vas a correr en cinta, es bueno que tengas en cuenta estos consejos. Así, además de no acaparar las miradas de todo el gimnasio y convertirte en un meme, evitarás sufrir lesiones.
Cómo correr en cinta
Lo primero antes de saber cómo correr en cinta, es entender su funcionamiento.
La toma de contacto de un entrenamiento para principiantes implica esa primera subida a la cinta. Para ello sube con ella apagada y programa una caminata de 4 km/h durante 5 minutos.
A continuación, marca una velocidad de 6 km/h y un tiempo de 10 a 20 minutos. Esto te hará trotar a una velocidad aceptable durante ese periodo. En caso de que no estés acostumbrado a hacer ejercicio, puedes hacer el mínimo, 10 minutos.
Para finalizar, vuelve a bajar a 4 km/h otros 5 minutos. Este tiempo de recuperación es fundamental para que el cuerpo reduzca progresivamente su esfuerzo.
Para amenizar el tiempo que permaneces haciendo ejercicio en la cinta, puedes recurrir a escuchar música, ver tu serie favorita en una tablet o leer el email. Así no te fijarás tanto en el tiempo y será más ameno.
Ejercicios en cinta
Hay varios ejercicios en cinta que además de activar partes específicas de nuestro cuerpo, pueden amenizar nuestro entrenamiento. Para que podáis elegir vuestro favorito, os vamos a mostrar una variedad de ejercicios en cinta y alguna serie.
Caminar de lado
Este ejercicio trabaja los muslos, y consiste en ponerse en lateral para andar de lado. Es importante que pauses la máquina y pongas una velocidad mínima antes de comenzar a hacerlo.
Cuando te hayas acostumbrado al paso, al cabo de 2 o 3 minutos puedes subir algo más. Unos 10 minutos de cada lado son suficientes para hacer este ejercicio.
Inclinación
Aumentar la inclinación de la cinta de correr trabaja tu resistencia y ayuda a tonificar tus glúteos. Para comprobar cuál es el nivel de inclinación adecuado para ti, ve subiendo poco a poco.
Haz 2-3 minutos con la inclinación elegida y vuelve a terreno llano. Repite 3 veces el cambio de pendiente durante el tiempo que estés trotando en la cinta.
Ejercicios en cinta con pesas
Una buena forma de tonificar tus brazos es hacer series de levantamiento de pesas mientras estas en la cinta. Puedes sujetar una pesa ligera, trabajar los biceps, o hacer un ejercicio de triceps.
Elige el más indicado de acuerdo a la zona que quieres trabajar, y haz las series con descansos.
Serie de ejercicios con cinta
Este conjunto de ejercicios quizás no es el mejor para hacer en un gimnasio de alta ocupación, pero si lo es para los que tenéis una cinta de correr en casa.
Las principales ventajas de combinar ejercicios es que hace que el entrenamiento sea más entretenido y de mayor intensidad. Esta serie consiste en correr 3 minutos en la cinta, luego bajar y hacer 10 saltos.
A continuación haz 10 flexiones, sigue con 20 abdominales, y acaba con otros 3 minutos en la cinta.
Otros consejos para correr en la cinta
Unos de los errores más comunes a la hora de correr en cinta es adaptar una postura incorrecta.
Los pies siempre deben de ir por delante del torso, y no dejarse llevar por la cinta. Hacerlo mal implica un riesgo de poder «ser llevado» por la cinta, además tus articulaciones sufrirán.
Hacer ejercicio a un nivel mayor del de tus posibilidades no solo puede conllevar riesgos para tu corazón, también hace que tus músculos se agoten en vez de salir fortalecidos.
Alternativa: correr en casa sin cinta
Si no quieres o no tienes tiempo para ir al gimnasio, y tampoco dispones del presupuesto suficiente para comprar una cinta para correr, hay una opción para ti:
Muchas personas creen que este ejercicio es una pérdida de tiempo, y que no ayuda a trabajar nuestra musculatura y corazón.
Pero se equivocan.
Al realizar los movimientos de correr sin movernos de sitio, seguimos trabajando la musculatura, el corazón, y además no hay inercia.
Cuando corremos, nuestros músculos tienen inercia por el movimiento, por eso no podemos parar en seco cuando estamos en carrera. Al correr sin movernos del sitio eliminamos ese factor, por tanto los músculos no tienen ninguna «ayuda» para moverse.
Por tanto, si quieres un método para poder correr en casa sin cinta, ahora ya tienes uno fácil, gratuito y que puedes hacer a cualquier hora!
Con el post de hoy hemos intentado aclarar vuestras dudas sobre si correr en cinta o no. Como siempre, al final en el ejercicio todos tenemos nuestras preferencias por lo que es normal que haya diversidad de opiniones. Y tú, ¿como prefieres correr?