
Las durezas en los talones son, en muchas ocasiones, un problema de belleza más que un problema de salud. Aun así, hay que tomar medidas serias para tratarlas ya que puede llevar a más y crear un serio problema, más aún, si te dedicas al mundo del running.
¿Alguna vez te has visto afectado por durezas en los pies? Sigue leyendo y te contamos todos los detalles sobre este problema tan común en corredores.
¿Qué son las durezas de los talones?
Lo primero que debes saber es que las durezas son un engrosamiento de la piel que suele darse en las zonas en las que existe un roce o algo de presión. Es común, sobre todo, en los pies, en la zona del talón y, en ocasiones, no son tan fáciles de eliminar.
Como te decíamos, es necesario tratarlas cuanto antes ya que pueden llegar a crear grietas en los talones y, por tanto, llegar a molestar y mucho, en tu vida diaria.
Causas de las durezas en los talones: ¿Por qué aparecen?
Con la llegada del verano, el pie suele quedar mucho más descubierto y esto puede llevar a una mayor sequedad de la zona. Además, el no llevar calcetín, hace que el talón esté en contacto directo con el zapato y, con ello, el impacto es algo más fuerte a la hora de andar.
En otras ocasiones, el problema viene dado por enfermedades como la psoriasis u otras alteraciones de nuestro organismo.
Por eso, cuando se produce un exceso de roce o de presión, hace que la queratina se concentre en exceso dando lugar a las durezas. El problema llega cuando esas durezas son agrietadas y el dolor, o incluso la sangre, puede llegar a aparecer haciendo que moleste al andar.
Síntomas y diagnóstico de las durezas en los talones
Entre los síntomas más comunes se sitúan los siguientes:
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El dolor causado a la hora de calzarse o, directamente, al caminar.
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Notar como la piel se engruesa por toda la zona del talón.
- Grietas en los talones que causan picor y escozor.
El diagnóstico se realiza a simple vista ya serás tú quien note la sequedad en la piel. Te aconsejamos que, cuanto antes, empieces a tomar medidas. Debes saber también que los más propensos a sufrirlas son las personas que tienen problemas de apoyo o sufren algún tipo de enfermedad en la piel.
Estas durezas también pueden diagnosticarse con un estudio radiológico que podrá subsanar el problema de nuestra forma de andar para, en un futuro, llegar a evitar las durezas o evitar que las que ya tenemos vayan a más.
Tratamiento de las durezas en los talones
Te recomendamos que te pongas en mano de un podólogo para que de solución a tu problema.
Lo primero que hará sera cortar la dureza hasta llegar a la zona de la lesión. Con ello, el dolor se verá totalmente reducido y notarás una mejora considerable. Para ello, utilizará una técnica concreta para hacerlo, por ello, es tan importante que pidas ayuda a un verdadero profesional.
Una vez te elimine las durezas actuales, puede darte algunos consejos para evitar que puedan aparecer. Por ejemplo, relacionadas con un cambio en el calzado, utilizando cremas hidratantes que logren ablandar las durezas o el uso de plantillas ortopédicas,entre otros consejos.
Remedios caseros para eliminar las durezas
Existen unos trucos que te ayudarán a poderle decir adiós a las temidas durezas y callos de los pies. Son recetas totalmente naturales que, te aseguramos, pueden funcionarte si aún no está el problema muy avanzado.
Mascarilla hecha de plátano y aguacate
Tan solo tendrás que crear una crema hecha con un aguacate y un plátano maduro y aplicarla directamente sobre los talones con grietas. Déjalo durante una media hora y elimina con agua fría.
Crema de zumo de limón y vaselina
Ya de por sí la vaselina es bastante hidratante y, en este caso, unida al zumo de limón hacen que la mezcla sea perfecta.
- En primer lugar, mete los talones en agua con sal durante un cuarto de hora para preparar la piel.
- Cuando los saques y los seques bien, ponte la mezcla hecha con el zumo de limón y la vaselina (con una cucharada de cada te basta) y cubre tus pies con los calcetines.
- Déjalo durante toda la noche y, al despertar, notarás la mejoría.
Usa miel
Es uno de los trucos más sencillos:
- Pon una taza de miel con agua tibia en un cubo y mete los pies.
- Déjalos dentro por 20 minutos y hazte un masaje para que la mezcla funcione.
Exfoliante con avena
Esto es un remedio preventivo. Para ello, prepara una crema con avena en polvo y aceite de jojoba y ponla sobre tus talones haciendo un masaje de forma circular.
Con diez minutos tendrás suficiente.
Al acabar, enjuaga tus pies y listo.
Nuestro consejo es que, cuanto antes, tomes medidas. Puedes empezar a tratarte las durezas en los talones con los remedios naturales y, si no consigues aplacar el problema, llega la hora de visitar a un podólogo. Ten en cuenta que si te dedicas al mundo del running puede convertirse en un auténtico problema a la hora de calzarte las zapatillas.