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Lesiones deportivas

La práctica de deporte, ya sea a nivel de competición o no, está sujeta a la eventualidad de sufrir distintas lesiones deportivas que afecten  al conjunto del sistema musculo-esquelético, del que forman parte además de los huesos,  los músculos, los ligamentos, los tendones y las articulaciones.

Mención aparte merece la columna vertebral, pues las lesiones musculares son susceptibles de generar problemas de mayor seriedad y las articulares pueden alcanzar especial gravedad.

Descubramos algo más sobre lesiones deportivas a continuación.

Qué son las lesiones deportivas

Las lesiones deportivas son aquellas que suceden durante la práctica de un deporte o una actividad física.

qué son las lesiones deportivas

Cabe distinguir entre las lesiones agudas, que ocurren de repente mientras se está jugando o haciendo ejercicio,  y las lesiones crónicas,  que ocurren tras practicar un deporte o hacer ejercicio durante bastante tiempo.

Causas de una lesión

Mientras que algunas lesiones deportivas son consecuencia de un accidente, otras lo son de malas prácticas de entrenamiento, de un uso inadecuado del equipo o de falta de calentamiento previo al deporte.

Para que te hagas una mejor idea, posemos dividir las causas más habituales de las lesiones en  factores, de modo que, cuantos más factores aparezcan, mayores posibilidades tendrás de  sufrir una lesión:

Factores predisponentes:

  • Preparación física inadecuada (calentar, estirar, enfriar, resistencia aerobia insuficiente, gesto deportivo inadecuado, etc.)
  • Falta de estiramientos (tiempo, intensidad y musculatura insuficientes)
  • Desmotivación (problemas en la relación deportista-entrenador, socio-familiar, etc.)
  • Cansancio (físico o estrés)
  • Deficiente alimentación

Factores extrínsecos:

  • Calzado
  • Equipo y servicios
  • Características del deporte
  • Aparatos ortopédicos

Factores precipitantes:

  • Mal gesto
  • Sobreesfuerzo
  • Traumatismos

Consecuencias

Cuando un deportista sufre una lesión no solo se lesiona a nivel físico, con las consiguientes consecuencias de tener que guardar reposo y no poder entrenar mientras la lesión persista, sino también a nivel psicológico.

Así las cosas, los conflictos psicológicos que un deportista sufre mientras pasa por el trance de una lesión, a veces pueden ser incluso más importantes que las propias consecuencias físicas. Los psicólogos deportivos refieren que la afectación psicológica de una lesión depende en bastante medida de la personalidad del deportista.

Aparte, explican que un buen proceso psicológico puede favorecer, y hasta acortar, el tiempo de recuperación de una lesión, asegurando que hay deportistas con mayor predisposición que otros a lesionarse.

Por otro lado, es muy importante conocer los procesos de recuperación corporales y saber qué métodos aplicar en función de cada tipo de lesión. Por ejemplo, el método HICER para esguinces en los tobillos.

Lo mismo sucede con técnicas alternativas menos comunes como el cupping. Es mejor saber qué es y qué tipos existen, así como si realmente tiene beneficios para los corredores tal como se lee en muchos artículos.

Tipos de lesiones

Dentro de la enorme variedad de infortunios e imprevistos que pueden producirse en la práctica de cualquier actividad física, se encuentran los siguientes tipos de lesiones:

Articulares

Las lesiones articulares producidas por la práctica deportiva pueden afectar a los huesos que la configuran, pero también a tendones, ligamentos, cartílagos, membrana sinovial o bursas.

  • Huesos. Las lesiones articulares óseas tanto pueden ser fracturas con rotura total o parcial del hueso como  luxaciones, que provocan la salida de su posición normal de uno de los huesos configuradores de la articulación.
  • Cartílagos. Entre las lesiones deportivas del cartílago destacan la condromalacia, que implica alteración del cartílago, generalmente como consecuencia de un traumatismo y la osteocondritis o inflamación del cartílago.
  • Membrana sinovial. La lesión deportiva de la membrana sinovial más común es la sinovitis o irritación de la membrana por un golpe.
  • Bursas. La lesión deportiva de las bursas más conocida es la bursitis o inflamación de la bursa que, tras sucesivos episodios, puede convertirse en crónica.

Tendinosas

Las lesiones deportivas tendinosas afectan a los tendones y pueden estar producidas por múltiples causas, desde una contusión, hasta el uso de material o calzado deportivo inadecuado, pasando por movimientos repetitivos inadecuados, ente otras.

Las principales lesiones tendinosas son:

  • Tendinitis de inserción o entesitis. Debida a microrroturas fibrilares por sobrecarga
  • Tendinitis. Inflamación del cuerpo del tendón que también puede afectar a la vaina (tenosinovitis) o al peritendón (peritendinitis)
  • Rotura parcial. Rotura de unas pocas fibras, especialmente en los tendones más largos
  • Rotura total. Rotura completa del tendón
  • Luxación. Desplazamiento del tendón de su posición natural al realizar ciertos movimientos

Musculares

Las lesiones deportivas musculares afectan a los músculos y se caracterizan porque en cada deporte existen lesiones más frecuentes que otras, lo que va a depender de los grupos musculares más exigidos, si bien cabe diferenciar los siguientes tipos de lesión:

  • Contusión. Producida por un golpe sobre el músculo, puede ocasionar inflamación, dolor y hematoma
  • Calambre. Contracción súbita del músculo, que se acorta por unos instantes. Produce un dolor intenso de corta duración
  • Contractura. Contracción repentina en el músculo, que en este caso se mantiene en el tiempo
  • Distensión. También denominada hiperextensión o elongación muscular, se genera cuando se estira el músculo más de lo que puede abarcar
  • Rotura fibrilar o desgarro muscular. Rotura de una o varias fibras del tejido muscular. Su gravedad va a depender de la extensión de la lesión y de su duración. El dolor es muy agudo y localizado
  • Rotura muscular completa. Rotura completa del músculo. El dolor es intenso y causa inmovilidad.

Entre los que hacemos deporte es muy común toparse con la sobrecarga muscular y merece la pena saber qué es exactamente y cómo tratarla para intentar acelerar la recuperación.

Respecto a la gravedad de la lesión, también podríamos clasificarlas en base a si son lesiones leves o lesiones graves, pero vamos a entrar en este tipo de clasificación.

Lesiones deportivas más frecuentes

Ya hablamos de las lesiones más habituales del corredor, pero hay muchas otras lesiones que pueden afectarnos cuando practicamos deporte y algunas de las más comunes las mencionamos a continuación:

lesiones deportivas frecuentes

Lesiones de rodilla

Las lesiones de rodilla más frecuentes son:

  • Esguince de rodilla
  • Desgarro
  • Lesión de menisco
  • Uso excesivo de la rodilla
  • Lesiones en los ligamentos de la rodilla

Lesiones de hombro

Las lesiones de hombro más frecuentes son:

  • Síndrome de pinzamiento subacromial
  • Tendinitis del manguito de los rotadores
  • Tendinitis calcificada
  • Rotura del manguito rotador

Lesiones de tobillo

Las lesiones de tobillo más frecuentes son:

  • Fractura de tobillo. También conocida como fractura de tibia y peroné
  • Esguince de tobillo
  • Tendinitis de Aquiles
  • Síndrome del pinzamiento anterior del tobillo
  • Síndrome del pinzamiento posterior del tobillo
  • Osteocondritis

Lesiones de muñeca

Las lesiones de muñeca más frecuentes son:

  • Fractura del hueso escafoides
  • Pulgar de esquiador
  • Tendinitis
  • Síndrome del túnel carpiano

Lesiones de espalda

Las lesiones de espalda más frecuentes son:

  • Esguince lumbar o distensión
  • Lumbago
  • Ciática
  • Hernia discal

Lesiones del pie

Las lesiones del pie más frecuentes son:

Entre las menos leves y que, quizás, no podían considerarse lesión, pero sí una afección muy molesta (sobre todo para corredores), son las durezas en los talones.

Lesiones cervicales

Las lesiones cervicales más comunes son:

  • Contractura muscular
  • Tortícolis
  • Subluxación vertebral
  • Esguince cervical
  • Rectificación cervical o hipo-lordosis

Las lesiones deportivas y lesiones running pueden evitarse si conoces bien tu cuerpo y tus límites, teniendo presenta cómo ejercitarte de modo correcto y seguro. Aprender a evitar las lesiones constituye una garantía de salud que no deberías subestimar, pues de ello va a depender que puedas seguir practicando esa actividad deportiva que propicia tu bienestar físico y emocional.