¿Sabes qué es la periostitis tibial y cómo detectarla? En esta guía informativa redactada por Unai Cantalapiedra, experto fisioterapeuta, te contamos qué es la periostitis tibial y cuál es el mejor tratamiento para que la lesión pase de largo y puedas volver a correr como justo antes de padecerla.
Después de haberos explicado las lesiones deportivas más comunes del corredor, hoy vamos a hablar sobre una de las más peculiares que afecta a la gran mayoría de mis pacientes runners.
La periostitis tibial es muy fácil de identificar y mejorar, hasta el punto de recuperarte de tal manera que esos dolores que te invalidaban para el running, desaparecen o mejoran mucho.
Periostitis tibial: qué es y síntomas para detectarla
La periostitis tibial es una lesión que se produce por una inflamación en el periostio de la tibia. El periostio, para que lo podáis entender bien, es una lámina que recubre a los huesos y los conecta a la musculatura.
Lo que podemos sentir al tenerla es la misma que cuando te pegas un golpe en la espinilla: es una sensación de tener un hematoma, pero el dolor no viene por un golpe, ya que con el simple impacto del pie contra el suelo al correr o al tocarse la pierna ya puede producir ese dolor tan característico.
Causas: ¿cómo se origina?
La periostitis tibial aparece cuando se irritan e inflaman los tendones, músculos y huesos de la parte baja de la pierna. Puede deberse a que una persona realiza un movimiento repetitivo muchas veces, razón por la cual es una lesión típica entre corredores.
Aunque es posible que aparezca también cuando de pronto se cambia una rutina de entrenamiento, dándole más intensidad o frecuencia. Al final, se trata básicamente de una lesión producida por sobrecarga.
No obstante, existen otros factores que también pueden influir en su aparición. Algunos de los principales son los siguientes: hiperpronación, llevar un calzado poco adecuado, correr por un terreno excesivamente duro, comenzar a correr muy intensamente, o una rotación excesiva de la cadera (hacia dentro o hacia fuera).
¿Cómo se puede evitar su aparición?
Por supuesto, existen métodos para evitar la periostitis tibial, sobre todo los siguientes:
- Planear bien las rutinas de ejercicio, haciéndolo de forma progresiva.
- Calentar bien antes de empezar a entrenar, y estirar después.
- Elegir un calzado apropiado en función del tipo de pisada.
- No correr por superficies que resulten demasiado duras.
¿Se puede correr con periostitis tibial?
No, bajo ningún concepto debes plantearte correr si te han diagnosticado periostitis tibial. De hecho, probablemente te van a recomendar un parón en el entrenamiento, que comenzará con dos o tres días de reposo, y un tratamiento de fisioterapia a partir de este momento.
¿Existen plantillas especiales?
No existen plantillas especialmente diseñadas para evitar la aparición de la periostitis tibial. Pero como probablemente ya sepas, sí que existen plantillas para running que sustituyen a la que trae la propia zapatilla.
Pues bien, una de las funciones de estas plantillas es corregir la pronación o supinación en la pisada, y como ya sabes, la hiperpronación es una de las causas de la periostitis tibial.
Es decir, que las plantillas para correr sí pueden ser beneficiosas a la hora de prevenir la periostitis tibial, lo cual no quiere decir que estén especialmente diseñadas para prevenir esta lesión.
¿Se recomienda usar medias de compresión?
Sí, es aconsejable utilizar medias de compresión, ya que en este caso sí existen modelos concretos que los especialistas han desarrollado para evitar ciertas dolencias relacionadas con el running, entre las que se encuentra la periostitis tibial.
Tratamiento recomendado para la periostitis tibial
Cuando vienen pacientes a mi consulta con Periostitis Tibial, uso diferentes técnicas para que el paciente mejore.
El tratamiento de fisioterapia que recomiendo y que suelo utilizar vendría a ser el siguiente:
Valorar el dolor que el paciente trae, identificando si es o no una periostitis.
Si efectivamente lo es, comenzaré a buscar puntos dolorosos en la musculatura relacionada a la tibia: principalmente el tibial anterior, aunque tampoco podemos dejar de lado los gemelos y la musculatura peronea.
Punción seca
Una vez localizados los puntos dolorosos, utilizo una técnica muy efectiva, a la vez que algo molesta, conocida como Punción Seca, una técnica invasiva mediante agujas especiales, las cuales liberan los puntos dolorosos mediante unas respuestas de espasmo reflejo.
Esta técnica la explicaré más detenidamente en próximos artículos para que se pueda entender mejor y le perdáis el miedo que en un principio puede generar.
Estiramientos y masoterapia
Tras haber realizado la Punción Seca seguiríamos con estiramientos propioceptivos del Tibial Anterior y los Gemelos. que estarán doloridos pero la actividad hará mejorar esa sensación de molestia o agujeta que produce.
Una vez acabados los estiramientos, seguiríamos con técnicas manuales como la masoterapia, que cual ayudará a que mejore la circulación sanguínea en la pierna y así el proceso de recuperación sea mas efectivo.
Mejor vendaje para la periostitis tibial
Ademas de estas técnicas podremos aplicar también vendas de Kinesiotape que propiciarán una mejor flexibilidad muscular y articular al estar la musculatura mas suelta después de todo el tratamiento ya realizado.
Remedio casero rápido
Como remedio casero en situaciones aun no muy dolorosas, podemos aplicar frío mediante bolsas o hielo en nuestra propia casa, aunque para mi el mejor de los remedios caseros seria una ducha con agua muy fría o, mejor aun, meterte en una bañera con hielo.
En este ultimo caso, al igual que en el uso de las bolsas de frío y hielo, hay que tener en cuenta que no se recomienda estar mas de diez minutos aplicándolo en la misma zona, sino podría generar quemaduras por frío que ya sabemos que no son nada buenas.
Este tipo de remedios actúan en nuestro cuerpo de manera antiinflamatoria reduciendo la inflamación y, además, tienen una respuesta analgésica al reducir la sensación nerviosa producida por el frío.
Si con estos remedios el dolor persiste, va siendo hora de que acudas al Fisioterapeuta.
Posiblemente existan mejores técnicas y tratamientos para la periostitis tibial que los aquí presentados, pero basándonos como profesionales en la evidencia científica y en la experiencia, se obtienen unos resultados muy a tener en cuenta.